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Cada año, cuando se acerca el 22 de abril, no puedo evitar sentir una mezcla de urgencia, esperanza y compromiso. El Día Mundial de la Tierra no es una fecha más en el calendario: es una pausa necesaria para mirarnos como especie y preguntarnos qué estamos haciendo por el planeta que habitamos. Y en este 2025, siento que este día es más importante que nunca.

¿Por qué? Porque estamos en un momento decisivo.

Los datos no mienten: perdemos 10 millones de hectáreas de bosque al año, lo que equivale a ver desaparecer Islandia entera… cada año. Un millón de especies están al borde de la extinción. Y el 75% de las enfermedades emergentes tienen su origen en animales, lo que nos recuerda que nuestra salud está directamente conectada con la del planeta.

Desde que la ONU declaró oficialmente el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra en 2009, nos ha tocado atravesar tres grandes crisis: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Y hoy, más que nunca, necesitamos unirnos para enfrentar estos retos.

Tecnología al Servicio de la Tierra

Una de las cosas que más me emociona es ver cómo la tecnología, cuando se usa con conciencia, puede ser aliada de la naturaleza.

Hoy en día, las energías limpias lideran el cambio. El sol y el viento están superando al carbón como fuentes de electricidad. En 2025, las energías renovables ya representan más del 37% de la electricidad mundial. En Latinoamérica, países como México están apostando fuerte por la energía solar, con más de 10 gigavatios instalados.

¿Y qué me dices de la inteligencia artificial aplicada a la sostenibilidad? Hay apps que protegen a pastores en África frente a sequías, sensores que anticipan desastres naturales en Brasil y fábricas que ya capturan el carbono que generan.

Y sí, la economía circular está dejando de ser una teoría para convertirse en práctica: aprovechar cada recurso como lo hace la naturaleza, sin generar residuos.

Activismo Digital que Inspira

Otra cosa que me llena de esperanza es cómo las redes sociales han transformado la manera en que actuamos por la Tierra. Desde casa, desde el celular, podemos sumarnos a movimientos globales que realmente tienen impacto.

Recuerdo cuando #TrashTag llenó internet de fotos de personas limpiando espacios públicos o cuando millones se unieron a #FridaysForFuture con Greta Thunberg al frente. Son señales de que cada voz cuenta. Cada click puede ser una semilla de cambio.

En este 2025, también puedes ser parte del movimiento global. Proyectos como YoU-CAN reúnen a más de 105,000 jóvenes de 184 países trabajando por un futuro más verde. Y lo mejor es que puedes ser parte sin importar dónde estés.

¿Y Qué Puedo Hacer Yo?

Me lo pregunto todo el tiempo. Y la respuesta siempre vuelve a lo básico: hacer lo que está en mis manos.

🚲 Uso menos el coche
💧 Cuido cada gota de agua
🥬 Produzco parte de mis alimentos en casa
♻️ Evito el plástico y promuevo el compostaje
🧠 Hablo con otros sobre la importancia de cambiar hábitos

También apoyo iniciativas locales, participo en actividades de educación ambiental y, claro, uso mis redes para compartir lo que hago y sumar a otros al movimiento.

El Mañana se Construye Hoy

Sé que a veces los números abruman, pero también sé que las soluciones están aquí, avanzando con nosotros. Cada luz que apagamos, cada planta que cultivamos, cada mensaje que compartimos, es una forma de devolverle a la Tierra un poco de todo lo que nos da.

El Día Mundial de la Tierra no es una celebración, es un compromiso. Es nuestra oportunidad de decidir qué legado queremos dejar.

Por eso hoy, más que nunca, te invito a actuar conmigo. Porque no se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo posible.

Porque el mañana se construye desde hoy.